ANÁLISIS
CUT, una realidad…
Por José Manuel Miranda
Tras cuatro años de haber iniciado operaciones como un centro de estudios dedicado a atender la demanda de estudiantes de bajos recursos que buscan una formación universitaria, el CUT de Ixtapaluca inauguró sus nuevas instalaciones que costaron la friolera de 150 millones de pesos y entra de manera directa con gran proyección en un concierto educativo medianamente competitivo en el nivel licenciatura y posgrados, dada la oferta que se tiene en la región oriente del estado de México.
El complejo que construyeran los hermanos Saucedo se hizo en 76 semanas; consta de 80 módulos de 8 x 8 mts, 8 módulos sanitarios, 68 aulas y tiene capacidad para 3 mil estudiantes, posee un Salón de usos múltiples, Sala de Juicios Orales, Taller profesional de Radio y Televisión, una Biblioteca de 558 m2 y está equipada con papelería, cafetería y gimnasio, todo lo cual se engloba en una superficie de 14 mil m2.
La Rectoría es cosa aparte y como complemento se tiene una buena cancha de fútbol, otra de basquetbol, gradas y 2 mil m2 de áreas verdes. Amén de los espacios ofrecidos, las carreras que allí se estudian actualmente son, Psicopedagogía, Periodismo y Comunicación, Derecho y Administración Pública; el próximo ciclo escolar inician las licenciaturas en Matemáticas, Economía e Informática.
Con todo esto, el Centro Universitario Tlacaélel despuntará desde el inicio por el atractivo de sus nuevas instalaciones pero sobre todo por el empuje renovado en cada ciclo escolar, lo cual es resultado de la inercia emprendida en 2009 y que ha sido un éxito hasta el momento.
El Dr. Brasil Acosta Peña es su Rector y ya ha generado vinculaciones importantes que den realce a su gestión con el fin de conducir a este centro por la senda que sus autores intelectuales manejan: una educación de calidad para la clase trabajadora, dedicada fundamentalmente a los hijos de aquellos que pertenecen a su organización pero con apertura total a quienes deseen prepararse a ese nivel y no cuenten con recursos suficientes.
Sin duda la oferta de una nueva escuela particular de bajo costo, contrasta con lo que otras de su tipo ofertan en la región oriente mexiquense, tanto en sus instalaciones como en su encomienda autoimpuesta y apoyada en una frase de José Martí que reza, “Al venir a la tierra, todo hombre tiene derecho a que se le eduque y después, en pago, el deber de contribuir a la educación de los demás”.
La filosofía humanista y retributiva en el aspecto social con que esta organización educativa irrumpe en el escenario regional, es el distintivo que sin duda dará ventajas a su alumnado para formarse como profesionistas con una cultura general que complementará su educación; cosa que no es menor sobre todo cuando observamos a una serie de recién egresados que independientemente de sus capacidades profesionales, carecen de una formación humanística que los haga sensibles a la resolución de los problemas de sus comunidades y su gente, tal y como expresan en su propósito fundamental los responsables del CUT.
Veremos el avance que de ello se tenga y su impacto en la demanda educativa, algo que a muchos empresarios escolares les va a tundir directo y al bolsillo, de eso no hay duda.