ANÁLISIS
¿Presidente que atiende desde la red?
Por Odradek
Tuvieron que pasar más de 3 mil 600 días para que el anhelo de ser Presidente de Chalco cuajara en la figura de Francisco Osorno Soberón, tiempo que convirtió el deseo simple en una obsesión mórbida.
Hoy que casi lleva un año en el poder, ese coto pequeño pero con gran posibilidad de manipulación de la cotidianidad del lugar que gobierna, el tiempo que ha transcurrido no ha servido sino para evidenciar que de tonto no tiene un pelo, pero de corrupto está lleno.
Puntos neurálgicos del entramado social que han sido convulsionados, indican una descomposición acelerada a través de la práctica simple del “dejar hacer y dejar pasar”, caso inaudito, algo impensable en alguien que persiguió con tanto ahínco (al nivel de calificarse de enfermizo su deseo) un puesto que a toro pasado se demuestra que no fue sino un capricho personal.
No sólo el episodio de la madrugada de este 16 de noviembre de 2013 en la comunidad de San Martín Cuautlalpan ocurrido en base a la incalificable ola de secuestros en escasos días, sino un rosario de eventos desafortunados que han terminado con la vida y la tranquilidad de los chalquenses a lo largo de cinco años y que hoy tienen un colofón muy triste y un opaco horizonte en su resolución.
Ladrones a los que se les deja operar en todos los ámbitos sin que se les persiga, robo de autos con colusión de halcones disfrazados, asalto a transeúntes a plena luz del día y de forma descarada en las inmediaciones de los cuarteles policíacos, asesinatos de mujeres en gran escala (la gran mayoría feminicidios), y por si fuera poco, colusión de agentes de la ley con mafias, asunto que se toma como si fuera “normal”; todo ello forma parte de la cotidianidad de los vecinos que viven en ascuas con un Ayuntamiento que no los atiende en forma alguna y que cuando demandan la presencia de su primer edil, éste los ignora.
Atosiga el saber que las denuncias de hechos no prosperan y que los ministerios públicos siguen maltratando a los ciudadanos con su indiferencia y largas a las denuncias de aquellos que se han visto afectados en su patrimonio por la delincuencia organizada o simple.
Indigna conocer que las órdenes de autoridades electas son desobedecidas por la policía municipal en la persona de su propio director general, que mientras el crimen se ha apoderado de la calle con total impunidad, su Presidente, el que estaba obsesionado por llegar a la silla, simplemente queda definido por la respuesta que un día diera a un comunicador de esta región de los volcanes cuando le hiciera la observación sobre un incremento fatal de las acciones del crimen y del aumento sin cesar en las muertes de los ciudadanos inocentes, tal respuesta fue: “… Y LOS QUE VA A HABER…”
Un Alcalde que sabe que la cosa se va a poner fea y no instruye acción alguna para detener ese flagelo, pero que sabe que eso no parará, sino que será peor… de dónde se puede asir un personaje semejante cuando la única forma de comunicación que tiene con sus gobernados es el juego de las redes sociales en las que considera que está haciendo un buen trabajo porque sus “amigos” (empleados que cobran por eso) así lo ponen…
¿Qué cara tendrá en este momento el Presidente de Chalco al saber que tiene una papa caliente en las manos y que es incapaz de resolver un intríngulis que él mismo provocó con su abierta desatención, haciendo caso de los consejos e instrucciones de una princesa de la administración que se equivoca a cada instante pero que en su nube plantean un “topus uranus” de pacotilla en donde todos son felices y así lo hacen saber a sus superiores en el gobierno del estado y el federal a través de sus cuentas en Twitter y Facebook?
¿Qué cara tendrán cuando se enteran de que ignorar el problema de los infames secuestros ocurridos en cascada culminando con la muerte atroz de un jovencito es su culpa? ¿Qué muecas harán cuando saben que es un problema que se origina en el alejamiento de su propio pueblo, de encerrarse a piedra y lodo en sus oficinas y negar atención sino es a través de su portal de internet?
¿Pensarán que los chalquenses son tontos al hacer un mar de triquiñuelas encaminadas a través de su dirección de desarrollo urbano para que medio territorio de Chalco cambie de dueño en estos tres años?
¿Creerán que sus gobernados no saben de las grandes posesiones nuevas que este año ha adquirido su Alcalde… pensarán que la gente sigue confiando en él?
Eso nunca se sabrá, las caras que ponen no las veremos porque nunca se aparecen en los momentos en que deberían estar presentes con toda responsabilidad haciendo frente y dando solución a los problemas, motivo por el cual fueron contratados. No sabremos si no pueden dormir o si tendrán una carcajada en la boca, lo cual ni al caso vendría si no fuera porque en esos extremos se mueve la personalidad de alguien a quien los muertos en su territorio parecen no importarles…
Cinismo que genera corrupción e impunidad, así defino con amargura verdadera al perfil de este clan de bribones güeritos y bonitos…
